Abraham Montenegro está encadenado y arrodillado en obediencia. Su maestro, Izan Loren, tiene el control total mientras azota el culo peludo de su sub con una fusta hasta que está rojo brillante y le pica. Se folla con el dedo el agujero apretado y cachondo de su esclavo y hunde los dientes en su culo brillante antes de hacer que su esclavo le chupe la polla. Después de una follada hardcore, Izan degrada la cara de Abraham con su semen, finalmente permitiendo que su sub dispare una carga en el suelo.
El chico del submarino Skikkes tiene los ojos vendados y está a merced de sus dos amos, Damian Ryder y Liam Burlington. Lo tienen donde quieren y ahora pueden usar su cuerpo para su propio placer. Poniendo al obediente cachorro de rodillas, se turnan para humillar su dulce trasero y alimentarlo con sus sólidos penes. Damian empapa la cara de su submarino con su semen mientras Skikkes sigue chupando sus pesadas pelotas, y Liam le dispara una carga cuando termina de jugar con su chico de abajo. Finalmente, la zorra del submarino, Skikkes, puede vaciar sus bolas y disparar una carga cremosa.
Con los ojos vendados e indefenso en una cama, Dmitry Osten no sabe lo que le va a pasar. No tiene más opción que fuckar sobre la enorme polla que su estudioso maestro, Tristan Stone, le clava en la garganta. Tristan le folla con el dedo el trasero de su chico inferior, lo lubrica y lo prepara para su polla sin cortar, y luego lo folla duro y duro. A merced de la polla que está embistiendo su interior, Dmitry no puede contenerse y corre. Cuando Tristan le revienta las nueces en la cara de su sub, le permite lamer y chupar el lío pegajoso de su polla como un cerdo guarra.
Atado e indefenso, Adan Burn está a merced de su joven y magistral jefe, Alec Loob. Es el culo de Adan el que recibirá el castigo, y Alec toca esas suaves mejillas poderosamente hasta que empiezan a brillar. Las clavijas muerden el culo del chico, añadiendo al aguijón hasta que Alec considera que está listo para una atención más profunda. Usa la garganta de Adán para lubricar su polla antes de perforarla profundamente en su brillante culo y follarse a su submarino hasta la obediencia. El amo marca a su esclavo sexual con su semen, dejando a Adán maltrecho y crudo.