El gran hombre Luke está inspeccionando el viejo almacén para sus jefes cuando pilla al joven Matthew pintarrajeando otra pared. No es el tipo de hombre al que un chico debería hacer enfadar, ¿o quizás sí? Matthew trata de huir, pero no hay forma de escapar del poderoso macho o de su dura polla sin cortar. Este hombre sabe cómo enseñar a un chico como Matthew una lección, arrancando su camiseta y empujando al chico a sus rodillas, su ya palpitante polla rápidamente metida en la boca del chico. Matthew sabe que tiene que obedecer, lamiendo las pesadas pelotas del hombre y chupando su polla, bebiendo el precum que sale de ella. Empujado contra la pared con sus pantalones cortos tirados hacia abajo, su pequeño y caliente culo está a la vista, y no está vacío por mucho tiempo. Luke mete su polla desnuda dentro, follando duro al chico antes de hacer que Matthew monte su polla en el suelo sucio. Con su culo dolorido Matthew se masturba y hace estallar un lío masivo de semen por todo el suelo, que pronto será igualado por la humillante carga de semen que Luke lanza sobre él.