El musculoso Zack está harto de los chicos de la zona que rondan por la obra, está harto de su actitud. Podría haber sido cualquiera de ellos, pero Mario es el que finalmente recibe la peor parte de su ira. El chico, pillado fumando en las escaleras traseras, está a punto de recibir una lección, con una dura polla de hombre musculoso clavada en su boca húmeda y en su culo virgen. Sabiendo que no es rival para el hombre grande Mario cumple, chupando la larga polla en su boca y bebiendo el precum que gotea de ella. No puede evitar que su propia polla se ponga dura mientras la chupa, pero incluso cuando está desnudo y Zack le mete su larga y cruda polla entre las suaves mejillas de su culo, está frotando frenéticamente su propia polla. Puede que le duela montar ese eje, pero el placer inesperado es más poderoso, haciendo que su propia erección salpique de semen el suelo sucio. El gran hombre Zack no ha terminado todavía, no va a ser feliz hasta que haya castigado adecuadamente al chico con una carga de semen justo en su boca.

El joven Johnny Polak eligió el apartamento equivocado para entrar. Si hubiera sabido que el dueño del lugar era el musculoso Zack Hood, se lo habría pensado mejor. Aunque, pensándolo bien, quizás no lo hubiera hecho. El hombre grande entra en cólera, comprensiblemente, pero cuando un tipo como este tiene un chico como Johnny para castigar es ese apretado agujero de jovencito el que va a conseguirlo. Con la ropa bajada y la cara enrojecida por las bofetadas el chico es obligado a chupar esa gran polla de músculo macizo, pagando su crimen con su boca húmeda. El chico está claramente en problemas, pero con Zack follando su cara y alimentando su precum no puede evitar ponerse duro. La polla del chico está rígida, incluso cuando Zack lo dobla y le mete su polla a pelo hasta el fondo, embistiéndolo por detrás, inmovilizándolo de espaldas por el cuello y haciendo que Johnny monte su polla. Johnny se excita, y Zack no se queda atrás, sacando para descargar su crema sobre el chico antes de echarlo. Creo que es probable que Johnny vuelva a entrar en menos de una semana.

El lindo muchacho Dom Ully ha cruzado el camino equivocado y esta montaña de músculo no dejará que el chico se vaya sin una lección de obediencia. Después de lanzar a Dom, tocarlo contra la piscina y atarle las manos, Tomm Friedel saca su palpitante carne sin cortar. Es una gran polla que a la mayoría de los chicos les costaría coger, pero este chico no tiene mucha elección. La polla del hombre poderoso gotea jugo claro sobre su lengua y toca la parte posterior de la garganta de Dom, pero lame y chupa obedientemente esperando que termine pronto. Debería saber que un hombre musculoso necesita más que una simple chupada. Agachado y con su pequeño culo apretado para tomarlo Dom recibe una digitación, los dedos carnosos de Tomm se abren en su pequeño agujero antes de que la carne se golpee en su trasero. Jodido en el suelo y desde atrás el chico soporta los golpes hasta que su captor está listo para correrse en su cara para la humillación final.