Maxime Levy saca a su cachorro de la jaula, lo ata a una cruz y empieza a jugar con él, antes de darle un buen y fuerte beso.
Antes de dejarse tentar por la prueba porno, Léo Fox hace sus preguntas y entiende muchas cosas, pero eso no impide que estos dos guapos picarones tengan un polvo tórrido. ¡Maxime Lévy se lo va a pasar en grande!