Cuando el matón Ron quiere excitarse, no acepta un no por respuesta. Pequeño Daniel debería haber sabido mejor que pasar el rato en el viejo almacén donde los chicos van a alimentar a los pequeños sus pollas y follar sus agujeros crudos, pero con la carne grande de Ron matón y bolas pesadas en su cara que pronto está chupando obedientemente. El pequeño rubio Daniel debería haber sabido que una chupada no sería todo lo que quiere. Hecho para lamer el agujero y con su pequeño culo lindo pronto Daniel toma una dura y cruda de su enemigo dominante, una gran carga de crema twink salpicando en su cara es la humillación final. El chico puede sentirse utilizado pero su propia polla no puede dejar de chorrear también cuando prueba esa carga.