Es la primera vez que Chase y su amigo rubio Andreas visitan el club, pero cuando encuentran algunos juguetes pervertidos apropiados no lo dudan. Andreas no tarda en imponer su dominio, esposar a su amigo y atarlo, alimentando a su chico con su herramienta húmeda y rígida. Con unos pocos golpes del doloroso flogger contra el culo desnudo de su chico, está listo para llenar ese agujero de jovencito, clavando su carne cruda entre las mejillas y llenando al chico. Dando a su culo un poco de libertad le permite tocar adecuadamente ese pliegue sobre la silla, utilizando Chase hasta que esté listo para criar ese agujero con su goo fresco, follando su crema en él. Chase puede sentir el semen goteando fuera de él mientras él jacks a cabo su propio lío caliente.