Koda Ducati no se atreve a defenderse mientras lo arrastran desnudo a la oficina de Jason Domino. Su culo está rojo crudo por haber sido duroizado por tres pollas gruesas. Jason obliga a la sumisa involuntaria a ponerse de rodillas y se llena la boca con su polla viril. Se lo mete por la garganta a Koda y se pellizca la nariz para controlar su respiración. Mientras los otros muchachos dan vueltas, Jason arroja a Koda sobre una mesa donde su maltrecho agujero recibe otro martilleo sin goma. El muchacho está casi listo cuando lo tiran al piso para tomar un lavado corporal de esperma de hombre duro.
